A continuación se muestran tablas de tratamiento sólo para los genotipos 1, 2 y 3 de la Hepatitis C por ser los más comunes en México. Para conocer las sugerencias para el resto de los genotipos y/o tratamientos para otras situaciones diferentes a las aquí mostradas, pueden consultarlo directamente en el portal www.hcvguidelines.org.
El Sistema de Salud de México ya cuenta
con los Antivirales de Acción Directa
Aunque en México cada sistema de seguridad social cuenta con sus propios esquemas de tratamientos para la Hepatitis C, es un hecho que se recomienda ya No emplear el tratamiento con Interferón pegilado; tanto por la baja tasa de efectividad como por los efectos secundarios, que en ocasiones pueden poner en riesgo la salud del paciente.
Los protocolos de tratamiento en México con los nuevos Antivirales de Acción Directa (AAD) están influenciados por las guías clínicas de asociaciones médicas internacionales como la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AASLD), la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como se puede ver, es muy recomendable que el médico debe tener una amplia experiencia previa para seleccionar el adecuado tratamiento, en base a la historia clínica de cada paciente.
Monitoreo: durante el tratamiento y posterior a finalizado
Durante el tratamiento, el médico dará seguimiento con la realización de ciertos estudios para verificar que éste vaya funcionado, así como vigilar el estado de salud general del paciente por los posibles efectos secundarios que pudieran presentarse.
El objetivo del tratamiento es lograr la Respuesta Viral Sostenida (RVS), el cual es sinónimo de cura.
Al inicio del tratamiento se debe contar con un PCR. El protocolo de cada institución indicará cuándo se debe realizar otro PCR durante el tratamiento o al finalizar, y así poder medir si hay o no virus gracias a la acción del antiviral.
Al finalizar el tratamiento, se deberá esperar 12 semanas para realizar nuevamente un PCR. Si éste ya no detecta partículas virales, es prácticamente un hecho que el paciente logró la Respuesta Viral Sostenida.
Una vez finalizado el tratamiento, el paciente deberá continuar con un seguimiento por varios años, en especial si ya tiene cirrosis, con la finalidad de monitorear, entre otras cosas, si la fibrosis ha disminuido, se ha estabilizado o continúa avanzando.
¿El tratamiento evita volver a infectarse del virus?
No, el tratamiento no es una vacuna contra el virus, por lo que si una persona eliminó el virus con el tratamiento (consiguió la Respuesta Viral Sostenida) puede contagiarse nuevamente.
Por lo que es importante mantener cuidado con los factores de riesgo.
¡Juntos, sistema de salud, asociaciones médicas, profesionales de la salud y
organizaciones de la sociedad civil, podemos en poco tiempo dar un giro
importante al serio problema de salud pública que representa la Hepatitis C!
A continuación, encontrarán las guías clínicas de dichas asociaciones médicas:
Guía para el tratamiento de personas con infección crónica de Hepatitis C.
Versión revisada Abril 2016




Guía de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades del Hígado
AASLD
Guía para el tratamiento de personas con infección crónica de Hepatitis C.
Versión revisada 21 de Septiembre 2017
Guía de la Organización Mundial de la Salud




Guía de la Asociación Europea
para el Estudio del Hígado
(EASL)
Guía para el tratamiento de personas con infección crónica por Hepatitis C
Versión Abril del 2018


