FUNDACIÓN
HEPATOS AIÓN, A.C.
Es el órgano interno más grande del cuerpo. Se localiza bajo las costillas en la parte superior derecha del abdomen y se divide en dos lóbulos principales (derecho e izquierdo) y está formado por varios tipos de células, las principales son los hepatocitos, los cuales realizan los procesos metabólicos y le dan su capacidad de regenerar su propio tejido.
La vesícula biliar forma parte de este órgano.
Es un órgano poco enervado (con pocas terminales nerviosas para el dolor) por lo que casi no refleja dolor cuando algo lo está afectando. En general, los "dolores hepáticos" son provocados por la sección del intestino que se encuentra debajo de el, por el estómago, la región biliar o la Cápsula de Glisson (membrana delgada y resistente que lo envuelve y protege) la cual puede dar dolor cuando el hígado inflamado la oprime contra las costillas, o bien, cuando una infección o tumoración pasa a esta cápsula.
HÍGADO
FUNCIONES
El hígado realiza más de 500 funciones, procesando casi todo lo que comemos, respiramos y absorbemos por la piel; transformando muchas de las sustancias en formas más fáciles de usar por el cuerpo.
Sus funciones las podemos dividir en:
Metabólicas - regulan la producción y secreción de glucosa, grasas, colesterol, aminoácidos; entre otras.
Detoxificación - elimina sustancias nocivas como alcohol, fármacos, toxinas, amonio, productos químicos y más; las metaboliza y excreta por la bilis o a través de los riñones para ser filtrados y eliminados por la orina.
Síntesis - elabora enzimas, hormonas, proteínas, factores de coagulación, ejemplo: albúmina, fosfatasa alcalina, GGT, protrombina.
Almacenamiento - almacena azúcares, vitaminas (A, D, B9, B12), hierro, entre otros.
Inmunológica - En el hígado existen células que brindan protección contra infecciones por parásitos, bacterias, virus y endotoxinas que circulan en la sangre.
Digestiva - El hígado produce la bilis que ayuda a la digestión de las grasas. Llega al intestino delgado a través de las vías biliares y cuando ya no hay más alimento, el sobrante es almacenado en la vesícula biliar.
INFLAMACIÓN DEL HÍGADO: SIGNOS & SÍNTOMAS
Se dice que una hepatitis es aguda cuando produce una inflamación temporal (menor a 6 meses) y hepatitis crónica cuando la inflamación perdura por un largo tiempo (mayor a 6 meses)
Es común que los síntomas y signos de una hepatitis sean poco específicos, con frecuencia pasando desapercibidos por el paciente o confundiéndose con otras causas.
Síntomas inespecíficos
Cansancio, fiebre, diarrea, dolor de cabeza o en las articulaciones, dolor de estómago, comezón, náuseas, vómito, inapetencia.
Síntomas específicos
- Astenia: debilidad, fatiga y malestar generalizado
- Ictericia: coloración amarilla de la piel y el blanco de los ojos
- Coluria: orina color oscura parecida al del refresco de cola
- Acolia: heces fecales de color pálido o arcilla
- Hepatomegalia: hígado de tamaño agrandado
- Anorexia: disminución importante del apetito
- Anemia: disminución en los niveles de la hemoglobina en la sangre
- Pérdida de peso: muy acentuada en daño avanzado del hígado
- Prurito: comezón en la piel de leve a intensa en partes del cuerpo
- Leucopenia: baja de leucocitos (tipo de glóbulo blanco)
- Trombocitopenia: disminución importante del nivel de plaquetas en la sangre
- Telangiectasias: vasos sanguíneos de la piel con forma de telaraña
- Petaquias: diminutos puntos de color rojo violáceo sobre la piel
CIRROSIS DEL HÍGADO
La cirrosis hepática es el resultado de una fibrosis crónica avanzada en la cual los hepatocitos dañados son sustituidos por fibras de colágeno, lo que impide a otros hepatocitos poder replicarse de forma normal y en donde el tejido cicatrizado abarca una gran porción del hígado; lo que restringe el flujo de sangre en su interior afectando su buen funcionamiento.
La cirrosis hace que los hepatocitos que se van formando se acumulen alrededor de las fibras de colágeno, impidiendo que puedan unirse a otros hepatocitos y a los finos vasos sanguíneos que los rodean, formando unas estructuras compactas llamadas Nódulos de Regeneración.
La cirrosis es compensada cuando el hígado puede funcionar con relativa normalidad, con pocos o ningún síntoma.
Se llama cirrosis descompensada cuando el hígado tiene demasiadas cicatrices y comienza a dejar de funcionar apropiadamente, manifestándose sus complicaciones, específicamente, ascitis. En ocasiones una cirrosis descompensada atendida a tiempo puede pasar al estado compensado.
El tiempo para requerir un trasplante a partir del momento de establecida la cirrosis puede variar de los 10 años hasta los 30 años. De aquí radica la importancia de detectar a tiempo la cirrosis para buscar la mejor terapia que pueda eliminar o curar la causa de la cirrosis y tratar a su vez el daño fibrótico para controlarlo lo mejor posible.
COMPLICACIONES DE LA CIRROSIS
Entre las consecuencias de una cirrosis hepática, las principales son:
Hipertensión portal
Es ocasionada por una resistencia en el hígado por la acumulación de las fibras de colàgeno a la circulación normal de la sangre que proviene de la vena porta, haciendo que esta vena se vaya ensanchando e incrementando a su vez la presión en todo el sistema venoso portal.
Esplenomegalia
Se refiere al aumento de tamaño del bazo al retener una mayor cantidad de glóbulos rojos y plaquetas, lo que reduce el número de estos en la sangre, afectado el buen funcionamiento de este órgano.
Várices esofágicas y de estómago
Una consecuencia en la reducción del flujo de la sangre en el hígado es el aumento del flujo sanguíneo por las venas de la parte inferior del esófago y el estómago ensanchándolas, con el inminente peligro de romperse y provocar un sangrado.
Encefalopatía hepática
Es un trastorno en la función cerebral que provoca cambios en la conducta de los pacientes, ocasionada por sustancias tóxicas en la sangre que el hígado no puede eliminar, o bien, por la ingesta de demasiada proteína de origen animal, deshidratación, sangrado por várices, alcohol; entre otros. Es potencialmente reversible cuando se presenta por episodios agudos y progresiva en una cirrosis descompensada y no controlada. Cuanto más pronto se trate la causa que la genera, más rápido se evitará que avance a una etapa más severa.
Ascitis
Es la acumulación de líquido en el abdomen. Entre sus causas están la hipertensión portal, niveles bajos de albúmina, entre otros. Una ascitis no atendida a tiempo puede dar paso a una infección potencialmente peligrosa llamada Peritonitis Bacteriana Espontánea.
Edema
Surge como consecuencia de la hipertensión portal, acumulando líquido en los pies, tobillos y las piernas.
HEPATOPATÍAS: ¿Qué enferma al hígado?
Hay una gran variedad de enfermedades o hepatopatías que lo pueden inflamar o dañar. Entre las causas que pueden generar una hepatitis se encuentran:
- Infecciosas: virus, bacterias, hongos, parásitos. Las virales son las más comunes y entre ellas la hepatitis A, B y C son las predominantes.
- Autoinmunes: ocurren cuando las células del propio sistema inmune atacan a las células del hígado y el árbol biliar. Ejemplos: hepatitis autoinmune, colangitis esclerosante, cirrosis biliar primaria.
- Tóxicas: medicamentos, alcohol, drogas, herbolaria, metales pesados y muchas sustancias químicas la pueden generar.
- Metabólicas:
* Esteatohepatitis (hígado graso),
* Hemocromatosis (depósito de hierro en el hígado),
*Enfermedad de Wilson (depósito de cobre en el hígado).
- Genéticas: son trastornos hereditarios, como la deficiencia de alfa-1-antitripsina.
- Congénitas: son aquellas que surgen durante el desarrollo del feto en el vientre materno o al nacer, ejemplo, atresia de vías biliares.
- Neoplasias: son la proliferación anormal de células. Puede ser benignas, premalignas (carcinoma in situ) o malignas (cáncer).
FIBROSIS HEPÁTICA
Se llama fibrosis al proceso de cambio de tejido normal por tejido cicatrizado. Estas fibras son depósitos de colágeno.
La fibrosis se desarrolla de forma distinta de una persona a otra. Mientras que en unas permanece estable, en otras avanza con rapidez.
Entre los factores de progresión de la fibrosis están el abuso de alcohol, coinfección del VIH con hepatitis B o C, un sistema inmune débil, hígado graso, resistencia a la insulina, una mala alimentación, estrés constante; por sólo citar algunos ejemplos.
Se sabe que llevando un adecuado tratamiento y estilo de vida es posible que muchas personas consigan retardar la progresión de la fibrosis, mejorarla (regresión) e incluso regresar el hígado a un estado normal (reversión).
Existen varias escalas para medir el grado de fibrosis en el hígado, la más conocida en la escala de Metavir, en donde se mide la fibrosis de F0 a F4:
F0 - sin daño
F1 - daño leve
F2 - daño moderado
F3 - daño severo
F4 - cirrosis
La evolución de la fibrosis es muy variable, algunas personas pueden avanzar a cirrosis en 20 o 30 años, otras en tan sólo 10 años y también es posible que el hígado permanezca sano después de varias décadas.
ESCALA CHILD-PUGH
Es una escala que permite pronosticar con cierta precisión el porcentaje de funcionamiento de un hígado con cirrosis, a través de los valores de la albúmina, bilirrubina total, INR o tiempo de la protrombina, ascitis y encefalopatía.
En esta clasificación, la cirrosis compensada se subdivide en Child A y Child B; y la descompensada en Child C.
Existen calculadoras para conocer el puntaje de esta escala que pueden consultarse por internet.
http://hepatologia.org.mx/informacion-para-medicos/indices-pronosticos/childpugh
NEOPLASIAS
Neoplasia es un término médico para referirse a la formación de una masa o tumor, también llamado blastoma.
Cuando la neoplasia se forma en el hígado o las vías biliares se llama tumor hepático primario. Cuando el tumor procede de otra parte del cuerpo se le nombra metástasis.
No toda neoplasia es maligna, las de origen benigno crecen localmente y no forman metástasis.
Los del tipo maligno más frecuentes son el hepatocarcinoma y el colangiocarcinoma. En la mayoría de los casos este tipo de tumoraciones se relacionan con la presencia de cirrosis. Estos tumores suelen ser asintomáticos.
De allí la importancia de que toda persona con cirrosis, sin importar la causa que la originó, se realice al menos una vez al año un ultrasonido de hígado y vías biliares. Siempre será mejor detectar a tiempo cualquier masa en el hígado porque permitirá explorar alternativas terapéuticas.
HEPATOTOXICIDAD
Es un término cada vez más frecuentado para referirse a las lesiones del hígado provocadas por la exposición a alguna sustancia o agente no infeccioso, en el cual se incluyen el daño por suplementos alimenticios y herbolaria.
Es cada vez más común encontrar personas con lesiones en el hígado por el consumo de preparaciones herbales o productos naturistas.
Es de vital importancia mencionar al médico y la nutricionista sobre los fármacos, plantas medicinales y suplementos alimenticos que estén tomando, ya que pueden tener interacciones con los medicamentos para el hígado y provocarle un daño aún mayor.