​​​​​¿Qué debo hacer para saber cómo está la salud de mi hígado?

Puedes solicitar a tu médico o tu ir a un laboratorio de análisis clínico y pedir un estudio de pruebas de función hepática, o bien, un check up básico, el cual consiste en una biometría hemática completa (incluye pruebas de inflamación y función hepática), química sanguínea de mínimo 27 elementos y general de orina. Los resultados le serán útiles tanto al médico como a la nutricionista clínica.

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¿Cuál es el siguiente paso si el resultado indica elevación en las pruebas de función hepática?

El médico te realizará preguntas para darse una idea de la posible causa y solicitar estudios más especificos que lo confirmen.



¿Si me indican que tengo anticuerpos a la hepatitis C, cuáles otros son los estudios a realizar?

El primero será el PCR o carga viral para confirmar si existe o no el virus en la sangre, de confirmarse un resultado positivo, los siguientes estudios serán el del genotipo, un ultrasonido de hígado y vías biliares y el de la determinación del nivel de fibrosis. De acuerdo a estos estudios el médico considerará realizar una endoscopia, entre otros más.



¿Biopsia o prueba no invasiva?​

​Si sólo se busca vigilar la evolución del nivel de fibrosis, las pruebas no invasivas son una excelente opción. Si es para obtener datos específicos que sólo una muestra directa del hígado puede proporcionar, la biopsia será necesaria.

¿Puede curarse la cirrosis?​

​La cirrosis pasa por varios niveles de desarrollo antes de llegar a la necesidad de un trasplante, el cual es variable de persona a persona, de hasta 30 años, una vez iniciada ésta. Cada vez hay mas evidencia de que en su etapa inicial puede ser controlada e incluso tener regresión si la causa que la provocó es eliminada junto a una nutrición adecuada y un buen estilo de vida. La nutrición es un factor clave para ayudar a disminuir la rapidez en como avanza el daño en la cirrosis y vital en la etapa descompensada.

¿Beber alcohol?​

​El alcohol es un tóxico para el hígado en especial si éste tiene un daño. El beber es una decisión personal pero si ya el hígado tiene una afectación lo mejor es no hacerlo. En la hepatitis C está demostrado que el alcohol acelera el daño aún más. Un hígado sano bien puede manejar un consumo moderado.